HISTORIA DE LA FINCA
Nacido en las laderas del Ventoux
Un legado materno
Elaborados con una pasión inquebrantable, nuestros vinos le invitan a disfrutar de una experiencia única en una finca vinícola centenaria de la DOP Ventoux. Con profundo respeto por el patrimonio del que somos depositarios, desde 2018 Terre de Ghaya ha emprendido la vinificación con su propio nombre, afirmando nuestro compromiso con una calidad excepcional.
Nuestra finca, que se remonta a la década de 1900, fue iniciada por Roger & Jeannine HAUD y Gabrielle & Astolphe GERBAUD, mis bisabuelos. Poseían tierras en las que florecían espárragos, olivos, uvas de mesa y uvas de vino, estableciendo una tradición auténtica.
En los años setenta, Gérard y Andrée, mis abuelos, unieron sus diversificadas explotaciones agrícolas, fusionando el patrimonio familiar de cada uno.
Cuando se jubilaron, legaron su patrimonio a sus dos hijas (mi madre y mi tía).
En 2008, mi padre, Chokri Ghaya, él mismo viticultor, se hizo cargo de 12 hectáreas de tierra y decidió reestructurar el viñedo para centrarse exclusivamente en las uvas de vino y los olivares.
A lo largo de 10 años, desarrolló la finca, añadiendo nuevas variedades de uva y sustituyendo las parcelas deterioradas, hasta alcanzar su tamaño actual de 30 hectáreas, caracterizado por la diversidad de variedades de uva y terruños.
En 2016, con el apoyo de mi madre, decidió hacer realidad su sueño construyendo su propia bodega. Un proyecto autosuficiente dedicado a la excelencia en la elaboración del vino.
Fueron necesarios tres años de trabajo para construir una bodega de diseño ecológico al pie del Mont Ventoux.
Cuando la bodega abrió sus puertas en 2018, decidí continuar esta magnífica aventura familiar con mi padre.
Una aventura paternal
Terruño y variedades de uva
"La riqueza del terruño, la nobleza de las variedades de uva".
Nuestra finca se extiende a lo largo de 30 hectáreas, en los alrededores de Bédoin y Mormoiron.
Con suelos arcillo-calcáreos ricos en materia orgánica, así como arenosos y pedregosos, nuestros viñedos ofrecen una diversidad de terruños propicia para la creación de vinos complejos y auténticos.
La variedad de cepas que cultivamos añade una dimensión única a nuestros viñedos. Para las uvas blancas, cultivamos con pasión Roussanne, Viognier, Garnacha y Clairette.
Para las uvas negras, nuestra selección incluye Marselan, Syrah, Cinsault, Garnacha, Cariñena, Merlot y Caladoc.
Descubra la riqueza de nuestro terruño en cada sorbo de nuestros vinos.
Las diversas variedades de uva añaden complejidad a nuestros vinos.